25 março 2006

293) Conferencia anfictiónica electoral?

La unión de los pueblos, es buena, pero con guita es mejor...

Mirando el vecindario: Los candidatos de Chávez
4/El Mundo/Viernes/Caracas, 24 de Marzo de 2006

El pasado miércoles el Congreso mexicano aprobó (282 votos contra 74) solicitar al gobierno que investigue “la presunta injerencia del gobierno de Venezuela en la campaña de Andrés Manuel López Obrador”. La decisión mexicana coincidió en el tiempo con las declaraciones del Secretario de Comunicación del gobierno ecuatoriano, Enrique Proaño, quien no descartó que en las protestas que han paralizado varias zonas de ese país, esté presente una “infiltración extranjera” señalando con su dedo hacia Caracas. Proaño también hizo referencia a “algunos pedidos desde Ecuador para que el mandatario (venezolano) financie algunas candidaturas” en las elecciones del próximo octubre. El pronunciamiento del vocero del Ejecutivo ecuatoriano continuaba una línea de denuncia iniciada la semana anterior por el presidente del Congreso de ese país, Wilfredo Lucero, del partido Izquierda Democrática.

Las reacciones en Ciudad de México y en Quito se sustentan en la presencia activa del gobierno venezolano, de una u otra manera, en los procesos electorales que actualmente están en marcha en Latinoamérica.

Tras convertirse Caracas en la acaudalada y mediática meca de la izquierda continental, las visitas a Venezuela y la real o supuesta cercanía con Hugo Chávez es mostrada por los políticos izquierdistas como una de sus cartas de presentación ante sus electores.

Quizás el caso más notorio lo constituyan las próximas elecciones colombianas. Los tres principales candidatos, incluyendo al aspirante a la reelección, Alvaro Uribe Vélez, han apelado a la protección de Caracas.

El gobernante Uribe mantiene desde mediados del año 2005 un pacto de cooperación con el gobierno venezolano.

Por su parte, los dos postulados de izquierda, Horacio Serpa Uribe (Partido Liberal) y Carlos Gaviria Díaz (Polo Democrático) se muestran como socios -por lo menos ideológicos- de la “revolución bolivariana”.

Serpa, quien suele verse en Caracas (donde viajaba, al parecer, como asesor de la CAF), ha resaltado desde su anterior intento electoral sus vínculos con el gobierno venezolano. Gaviria, por su parte, realizó recientemente un publicitado viaje a Caracas donde se reunió con altos funcionarios oficiales. En el Polo milita el senador Gustavo Petro, percibido en su país como el enlace de la izquierda con Caracas.

Las manifestaciones de apoyo que personalmente ha hecho el presidente venezolano a favor de la reelección de Lula da Silva, su apoyo a Néstor Kirchner, quien aspira a la reelección, y sus palabras favorables a las candidaturas de Ollanta Humala (Perú), López Obrador (México) y Daniel Ortega (Nicaragua) se agregan a los programas de ayuda petrolera a municipalidades controladas por el FMLN en El Salvador.

Otra elección, que aún no tiene fecha pero en la cual el gobierno venezolano tiene especial interés, tendrá lugar en Bolivia luego de la anunciada Constituyente.

Por ahora se espera conocer el nombre de quién recibirá la bendición de La Habana y Caracas para las elecciones ecuatorianas.

Las visitas a Venezuela y la real o supuesta cercanía con Hugo Chávez es mostrada por los políticos izquierdistas como una de sus cartas de presentación.